miércoles, 27 de noviembre de 2024

EL CONCILIO NACIONAL EVANGÉLICO DEL PERÚ Y SUS FUNDADORES EN 1940

Por César Sánchez Martínez / LIMA

El Concilio Nacional Evangélico del Perú (CONEP) cumplió 84 años de ministerio cristiano sirviendo a la iglesia evangélica peruana en general, y constituyéndose en el principal vocero de los cristianos no católicos en el país. Por esa razón, el pasado 18 de noviembre se realizó una ceremonia conmemorativa por los 84 años en su renovada sede institucional, donde se reconoció el trabajo pionero de algunos de sus fundadores como la Iglesia Libre de Escocia (Free Church of Scotland), Misión Latin Link (Enlace Latino) y Sociedad Bíblica Peruana (SBP), inicialmente entre otros fundadores, donde también estuvo la denominación IEP (Iglesia Evangélica Peruana).

John A. Mackay

IGLESIA LIBRE DE ESCOCIA

Se llamó Iglesia Libre de Escocia, porque fue y es una congregación evangélica presbiteriana reformada que se formó en 1843. Se originó a partir de una división de la Iglesia de Escocia, conocida como la “Ruptura”, cuando un tercio de sus ministros dimitieron debido a la interferencia del Estado escocés en sus asuntos internos. Fue formada por unos 500 ministros o pastores. El reverendo John Alexander Mackay, teólogo presbiteriano escocés, miembro de esta congregación, fue quien fundó después el Colegio Anglo-Peruano de Lima (Hoy Colegio San Andrés). En mayo de 1916, la Asamblea General de la Iglesia Libre de Escocia nombró al pastor John A. Mackay para establecer una misión en Perú, teniendo a Lima como su centro del ministerio. En 1918 llegó un segundo pastor al Perú John Calvin Mackay quien realizó su ministerio en Cajamarca. Así nació la Iglesia Evangélica Presbiteriana del Perú, años después. El 7 de agosto de 1963 quedó constituida la Asociación denominada “Iglesia Evangélica Presbiteriana del Perú”, cuya acta la firmaron el Rev. James MacIntosh Cameron, José Aladino Escalante Sánchez, Luis Torrejón Perea, y Pedro Arana Quiroz, según refiere el estudioso Alonso Ramírez.

MISIÓN LATIN LINK

La Misión Latin Link (Asociación Evangélica Enlace Latino) es otra institución fundadora del CONEP. Latin Link fue la continuidad de las antiguas misiones británicas RBMU y EUSA, como refiere el pastor de la IEP Enrique Augusto Alva Callupe, también estudioso de la historia evangélica en el Perú y vicepresidente del CONEP.

La Misión RBMU (Regions Beyond Missionary Union / Unión Misionera Regions Beyond) fue una sociedad misionera cristiana protestante fundada por Henry Grattan Guinness, D.D. y su esposa Fanny en 1873, y presente en el Perú desde 1895.

La otra misión fue la EUSA (Evangelical Union of South America) fue una organización misionera que operó en América del Sur desde 1911 hasta 1975. Estuvo presente en el Perú desde 1920. La EUSA se estableció en 1911 en la Convención de Keswick en Liverpool, Inglaterra. Estaba formada por tres misiones existentes: la “Misión Evangélica Sudamericana”, “Regiones Más Allá de la Unión Misionera” y “Ayuda para Brasil”. Tanto la RBMU como la EUSA fueron impulsoras de la formación del CONEP.

Juan Ritchie (fundador del CONEP) perteneció a esas misiones, al igual que John Savage (ex presidente) o Herbert Money (director ejecutivo).

SOCIEDAD BÍBLICA PERUANA

La Sociedad Bíblica Peruana, la institución cristiana más antigua del Perú y de algunos países de América Latina, está en nuestra patria desde los albores de la república. Hablar del libertador José de San Martín y del mismo Simón Bolívar, es referirse a las instituciones que trajeron la Biblia al país. Aunque la SBP se fundó en 1946, su presencia mediante la Sociedad Bíblica Americana y la Sociedad Británica y Extranjera está desde que se formó la república en 1821. Fue el propio generalísimo José de San Martín, quien llamó al educador y pastor bautista Diego (James) Thomson para reformular la educación en la naciente república, usando a la Biblia como texto de lectura. Es decir, la SBP tiene más de 200 años de ministerio bíblico en el Perú. 

Pablo Gutiérrez Perea
Es la organización evangélica con mayor prestigio en el país, convirtiéndose en la principal institución para eclesiástica aliada de las diversas confesiones religiosas y denominaciones cristianas en el ámbito nacional, aunque sus trabajos editoriales han pasado muchas fronteras del hemisferio americano, Asia y Europa. Pero no sólo es la librería religiosa más grande del Perú, sino que también es literalmente, el Centro Cultural de la Biblia; casa editorial de diversas publicaciones; institución traductora de la Biblia a distintos idiomas nativos como los quechuas y étnicos amazónicos; y traductor de las Sagradas Escrituras en el lenguaje de señas, cumpliendo de esta manera, con la inclusión social que tanto necesita la nación. En la actualidad está presidida por el Pr. Miguel Ángel Bardales Inga, siendo el director ejecutivo Pablo Gutiérrez Perea.

Eduardo Concha Maura
LA CELEBRACIÓN

Para conmemorar el 84 aniversario, se realizó un culto de acción de gracias. En realidad, fue un reencuentro con ex presidentes del CONEP, líderes y pastores invitados, quienes escucharon la reflexión del Pr. Francisco Vergara Calderón y las palabras del presidente institucional, Pr. Eduardo Cocha Maura.

También se presentó la Exposición Documental “El CONEP y la defensa de la libertad religiosa en la década de 1940”, que fue trabajada por el sociólogo historiados Tomás Gutiérrez Sánchez con el apoyo del periodista Fernando Oshige y la secretaria ejecutiva Yolanda Ravines. También se realizó la “Cena del Señor”, culminándose luego con una cena literalmente.

En la actualidad, el consejo directivo del CONEP está integrado por Eduardo Ernesto Concha Maura (presidente) de la Comunidad Cristiana Agua Viva; Enrique Augusto Alva Callupe (vicepresidente) de la Iglesia Evangélica Peruana (IEP); José David Eliezer Balcázar Medina (secretario) de la Iglesia del Nazareno; Juan Francisco Vergara Calderón (tesorero) de la Iglesia Presbiteriana Reformada del Perú; Katty Sonia Puentes Saavedra (vocal 1) de la APEP Perú; Jeong Wha Park (vocal 2) de The Korea Presbiterian Mission in Perú; y María Elena Zelana Valdivia (vocal 3) de Procesos Kairós.


HISTORIA

Por historia, el CONEP creado el 17 de noviembre de 1940 es una institución representativa de la comunidad evangélica en el país, aunque en los últimos años se formaron también otros gremios religiosos que agrupan a diversas comunidades cristianas como la UNICEP (Unión de Iglesias Cristianas Evangélicas del Perú) y FE Cristiana del Perú (Federación de Iglesias Cristianas Evangélicas del Perú). El Perú tiene el 14.2% de población evangélica según los resultados de los Censos Nacionales 2017.

El CONEP se formó en plena Segunda Guerra Mundial (1939-1945), cuando era presidente del Perú, Manuel Prado Ugarteche, quien gobernó al país en su primera administración, en el mismo período de la contienda bélica, entre diciembre de 1939 a julio de 1945.

En esos años, el país vivía una serie de conflictos sociales, muchos de ellos generados por las fuerzas políticas que se enfrentaban. Prado gobernaba a nombre de la Concentración General de Partidos, y aunque aún era un desconocido en la política a diferencia de su hermano Javier Prado Ugarteche, había participado en el golpe de Estado de 1914 que depuso al ex presidente Guillermo Billinghurst, quien era un férreo defensor de no permitir cambios en la Constitución Política del Perú, menos de orden religioso. En esos años, la Iglesia Católica tenía una mayor influencia en la sociedad y los otros credos no católicos eran consideradas como “herejías”.

Colegio América del Callao.

Esta situación político-ideológico generó diversos escenarios que se presentaron en el país, siendo uno de ellos, el consenso que tenían las diversas iglesias evangélicas, integrada en ese entonces, solamente por las denominadas históricas: Metodista, Anglicana, Presbiteriana, Luterana, Bautista, Nazarena, Pentecostal, Las Asambleas de Dios y la nacional IEP (Iglesia Evangélica Peruana), entre otros grupos de fe cristiana no católica.

Previamente, en las primeras décadas del siglo XX, regía la Constitución de 1860. Un par de años antes, con el apoyo de algunos líderes sociales y congresistas librepensadores, se había iniciado la lucha por la modificación del artículo 4to. de la Constitución en el Congreso que era adverso al entonces presidente Guillermo Billinghurst Angulo, quien fue jefe de Estado entre los años 1912 y 1914.

Efectivamente, después de tantas luchas, enfrentamientos, debates en las dos cámaras del Congreso, y aún, algunos actos de violencia, en noviembre de 1915, se aprobó la Ley 2193 que modificaba el artículo 4to. de la Constitución, suprimiendo el texto final de la norma que decía “y no permite el ejercicio público de otra alguna”. Quedando el artículo 4to. solamente en: La Nación profesa la Religión Católica, Apostólica y Romana, y el Estado la protege”. Con ello desaparecía la intolerancia a los cultos no católicos. Ello ocurrió cuando era presidente del Congreso, el senador Rodrigo Peña Murrieta.

Eso generó grandes expectativas en los evangélicos. No es que el CONEP se fundó de manera directa en 1940, sino que años antes ya había reuniones y coordinaciones, con la finalidad de hacer un frente común con las diversas denominaciones. Incluso, ya existían los colegios “América” del Callao (ex Callao, High School, metodista, 15 de setiembre de 1891), “San Andrés” (ex Anglo-Peruano, presbiteriano, 13 de junio de 1917) y “María Alvarado” (ex Lima High School, metodista, 1906).

LUCHAS

Incluso, ya creado el CONEP, cuando las iglesias empezaron a realizar sus cultos públicos, aún había oposición. Generalmente en provincias. Seguía vigente el Decreto Supremo del 4 de enero de 1945 que limitaba la actividad religiosa no católica, a lugares cerrados. Ahí fue donde, nuevamente se generó otra lucha, pero ahora liderada por el CONEP. Fue una lucha de los evangélicos que culminó con la derogación del citado decreto.

Ahora la libertad religiosa se abría a lugares públicos. Varios grupos políticos apoyaron esta iniciativa, entre ellos, los militantes del Partido Aprista Peruano. Cuando las iglesias abrían sus puertas al público eran apedreadas por los vecinos. Ser evangélico era sinónimo de “hereje”, “hijo del diablo” y otros adjetivos. En la mayor parte de los casos, grupos liderados por sacerdotes, apedreaban a las locales de las iglesias y casas del pastor, misionero o creyente alguno. Había mucha ignorancia acerca del evangelio, incluso entre los creyentes. Muchas iglesias cerraban sus locales, pero el evangelio de Jesucristo seguía impactando y cambiando vidas. Un rol importante juega aquí la Sociedad Bíblica Peruana fundada en 1946, institución que traduce interactúa y distribuye la Biblia en todo el país, incluyendo Biblias en quechua y porciones bíblicas en diversas lenguas aborígenes y étnicas.

Ayudó también su influencia en la sociedad, la elección en 1956 del primer evangélico como diputado. Se trataba de José Ferreira García, quien llegó a ser senador por el Partido Aprista Peruano y miembro de la denominación IEP. Tribunos como Armando Villanueva del Campo le llamaba “Obispo senador” y el patricio Javier Valle Riestra, simplemente le decía “Reverendo García”. Antes había conocido a Víctor Raúl Haya de la Torre en la Universidad de Oxford en Londres, cuando fue a escuchar una cátedra sobre literatura hispanoamericana, dictada por el fundador del APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana) para América Latina y PAP (Partido Aprista Peruano) para el país.

Luego llegaron nuevas misiones y se abrían iglesias, colegios, hospitales y otras organizaciones de orientación evangélicas, entre ellas Radio del Pacífico, “una señal para un mundo apresurado”. Otros ciudadanos también fueron elegidos congresistas. Con las proyecciones y datos, podemos afirmar que la iglesia evangélica representa quizá el 20% de la población en la actualidad.

Cuando se creó el CONEP, se usaba la traducción de la Biblia de 1909, porque 20 años después de creado el CONEP, se puso en vigencia la revisión de 1960 de la Biblia, con la cual ha crecido la iglesia evangélica en su totalidad. A inicios de los años 60, a la traducción Reina-Valera de 1960 la consideraban como una “Biblia hereje”, porque muchos de los creyentes se habían acostumbrado a la versión de 1909. Es lo mismo que ahora ocurre con traducciones como la RVC (Reina Valera Contemporánea) y TLA (Traducción al Lenguaje Actual), que son llamadas a influenciar en los siguientes años.

El CONEP es la institución que representa a las iglesias evangélicas del país ante el Estado y la sociedad peruana. Está integrado por diversas organizaciones entre iglesias, misiones y organizaciones de servicio que desarrollan su labor pastoral y misionera en todo el territorio nacional.

La misión de la institución es promover el encuentro, el diálogo y la cooperación de la comunidad evangélica para la acción conjunta al servicio de la iglesias y el país.

Su visión está posicionada por su capacidad proactiva para contribuir a la transformación del ser humano y la sociedad peruana, fundamentada en los valores del evangelio del Reino de Dios.

En la actualidad, el CONEP es un actor principal en la organización de las Ceremonias de Acción de Gracias por el Perú, que cada año se realiza en coordinación con la UNICEP y con el respaldo de las mayor parte de las iglesias. También, realizan en la sede de la SBP los llamados “Desayunos Mensuales” donde abordan diversos temas para el crecimiento y fortalecimiento de la iglesias. El principal desafío que tiene el CONEP debería ser la unidad de la iglesia en general. Se puede pertenecer a distintas denominaciones, e incluso, hasta tener liturgias diferentes, pero la unidad debe ser primordial en todos aquellos que nos llamamos hijos de Dios. No hablo de unión, sino de unidad. Es decir, tener unidad en la diversidad.

CESAR SANCHEZ MARTÍNEZ (Lima 1957) El autor de la nota es miembro de la iglesia Bautista desde hace 61 años, solamente en su iglesia local cumplió 50 años en febrero último. Es creyente de tercera generación. Su abuela paterna fue miembro de la Iglesia Presbiteriana de Cajamarca (Celendín). Es escritor y periodista colegiado. Se formó en las aulas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y tiene estudios en Ciencias Bíblicas. Es miembro asociado de la Sociedad Bíblica Peruana, periodista especializado en Economía y ha escrito más mil artículos en diversas publicaciones de América Latina, Estados Unidos y España.

 

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