RUTH DÍAZ |
La crisis
sanitaria ocasionada por la COVID-19 y la denominada “cuarentena” que obliga a
las personas a no salir fuera de la casa, está generando diversas enfermedades
emocionales y mentales que están brotando en la población, provocando situaciones
de temor, miedo o ansiedad. Ante está
esta situación, Ruth Díaz, coordinadora nacional del Programa “Sanando las
heridas del corazón”, proyecto de la Sociedad Bíblica Peruana (SBP) que cuenta
con el respaldo de la organización internacional Trauma Healing Institute, reveló
que para evitar el pánico y otras situaciones que afectan a las personas, hay
que cuidar el cuerpo, procurando balancear bien los alimentos y dormir lo
suficiente. Díaz quien
también es la coordinadora de Trauma Healing Perú, sostuvo que la institución
que representa recomienda hacer ejercicio físico, especialmente si se tiene dificultad
para dormir. Con ello se reduce el estrés y se podrá dormir mejor.
Entre sus
recomendaciones dijo que las personas no deben dejar de relacionarse con otras,
aún si existe el deseo de estar a solas. Aislarse hará más difícil que se
recupere pronto. Se debe buscar ayuda si se necesita y no dudar en aceptar la
ayuda que se le ofrezca.
Entre otros consejos
que recomienda Trauma Healing Perú es restablecer las rutinas, especialmente
con los niños. Eso reducirá la sensación de caos. Es importante recuperar el
orden. Por ejemplo, no se debe cambiar los hábitos del día para la noche. No
olvidar que en el día se trabaja y en la noche se duerme.
Terminar los
pequeños proyectos y tareas. Esto ayudará a restaurar un sentido de control y
orden. Mantenerse alerta de cómo se está usando los medicamentos, bebidas
alcohólicas y otros farmacodependientes que sirven para dormir o hacer frente a
la situación. Evitar, tanto como sea posible, tomar decisiones importantes
durante este tiempo.
Todas estas
recomendaciones forman parte del documento “Más allá del desastre” que son los
primeros auxilios espirituales para sobrevivientes del Instituto Trauma Healing
y la Sociedad Bíblica Americana (ABS en los Estados Unidos).
ZONA CERO
El documento
de la ABS llama “Zona cero” al símil ocurrido con una explosión nuclear. Se refiere
al área geográfica que sido impactada al ocurrir el desastre. De la misma
manera, ante la crisis actual cada ser humano se ha convertido en su propia
“zona cero”. El miedo y la ansiedad está impactando en la vida de las personas.
Resultado de
esa situación surgen algunas interrogantes que sirven de indicadores para medir
el estado emocional de los afectados. ¿Cómo se siente la persona? ¿Tiene
dolores de cabeza y siente agotamiento? ¿No tienes apetito o está comiendo
demás? ¿La persona está ansiosa, abrumada, deprimida, irritada o enojada? ¿Pasa
mucho tiempo en las redes sociales? ¿Está consumiendo bebidas alcohólicas o
tomando farmacodependientes? ¿Empieza a tener malos hábitos o conductas
inadecuadas? ¿Cuesta respirar cuando se piensa en lo que está sucediendo? Cada
quien ahora asimila su propio desastre. Es decir, el mundo que se conocía
cambió bruscamente.
APORTE
Ruth Díaz,
mediante los aportes del Trauma Healing Institute, afirma que, en medio de la
crisis, puede ser que no se tenga interés en relacionarse con Dios. “Es una
reacción natural y no significa que se ha perdido la fe, porque habrá otras
personas que estarán orando por la afectada, quien debe saber que Dios entiende
su condición” El Salmo 103:13.14: “Con quienes lo honran, Dios es tan tierno
como un padre con sus hijos. Bien sabe Dios cómo somos. ¡Bien sabe que somos
polvo!”
SBP
En ese
sentido, la Sociedad Bíblica Peruana pone al alcance de las personas el
Programa “Sanando las heridas del corazón”, como una oportunidad de servicio y
extensión de las Escrituras; así como lo hizo Jesús cuando estuvo en esta tierra
y hasta hoy sigue “sanando a los quebrantados de corazón”. El Programa es
efectivo porque une la teología con la experticia en salud mental, puntualiza Pablo
Gutiérrez Perea, director ejecutivo de la SBP.
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